Padre Carlos Mugica
Reseña Crítica del libro
*Por Gemma Serradell
Un libro donde conocemos el pensamiento del padre Carlos Mugica, un sacerdote argentino que dio su vida por los más pobres y desfavorecidos y dónde la mayor parte de su labor comunitaria tomó lugar en la Villa de Retiro. Para él era muy importante su labor, pues hacia que la gente de la villa tomara conciencia por si misma y luchara por las injusticias. “…Creo que lo más importante que nosotros hacemos en la villa es hacerle tomar conciencia a los villeros de que son hijos de Dios. Y creo que para un hombre, tomar conciencia de que es hijo de Dios es tremendamente dinamizante. Porque si soy hijo de Diosno voy a dejar que el patrón me ponga el pie encima (…) No me voy a dejar aplastar porque tengo dignidad.”
En esta obra Mugica hace una dura crítica a los falsos cristianos, que para él son aquellos que no se comprometen con el pueblo y que viven su vida al margen de lo que pasa a su alrededor o de lo que no les afecta personalmente. También desprecia a los ricos pues afirma que la única forma de que los pobres dejen de ser pobres es que los ricos dejen de ser ricos. “Porque esta sociedad es inmoral, no solamente porque las riquezas se reparten en forma desigual, sino porque el tipo de hombre que propone esta sociedad es un hombre alienado, un hombre inhumano, es el hombre consumidor, el hombre que “tiene”. (…) y el tipo que tiene el Torino, tiene mentalidad de tipo que tiene un Torino, mentalidad de opresor”.
Defendía el peronismo porque entonces era el que más se acercaba a los pobres y humildes y lo relacionaba con el cristianismo. Se comprometía políticamente porque hacer política es la única manera de transformar la sociedad, porque la política no tiende al bien de uno sino al bien de toda la sociedad.
Mugica fue un revolucionario. No solo con palabras sino con hechos. Denunciaba las desigualdades y siempre llamaba a un papel activo de compromiso al cristianismo. Su acción y compromiso le costó la persecución e incluso la muerte. Fue asesinado el 11 de mayo de 1974 en la puerta de la Iglesia donde estaba dando misa.